lunes, 24 de diciembre de 2007

El extravagante regalo de mi Padre


Acabo de leer el blog de mi ma y hablaba de un paseo que hicimos esta semana.
Si quieren leer la parte que ella contó pueden hacerlo aquí.
Aunque esa parte del viaje fue algo que realmente nos llenó de emoción y gozo, hay otra parte que fue "mi parte" la que yo disfrute mas que nada.

En primer lugar pude apreciar el mar de otro modo, ya que nunca me había gustado y era para mi casi una tortura ir.

Pero esta vez pude disfrutar del aire en el mar, y tiene un olor tan rico.
El aire se vuelve como mas... sensual y provocativo. Acaricia la piel y el pelo impregnando por completo su aroma marino con cada roce.
Eso fue maravilloso, sentarme a escribir bajo la sombra de las palmeras mientras el aire jugaba con mi pelo y me hacía feliz con sus caricias. (Por que como han de saber, soy una eterna enamorada del viento)

Bueno, aparte de eso, paso otra cosa que fue "mi beso inolvidable de Dios" esta semana.

Tengo un libro que me encanta, se llama "Cautivante"

y la autora hablaba, en algun capítulo, de un extravagante regalo que Dios le había dado a su esposo un dia que él estaba en la playa teniendo un momento de intimidad celestial.
Se trataba de una enorme ballena que saltó en el mar. El ver algo tan maravilloso lleno de alegria el corazon de este hombre y supo que era un regalito del maravilloso y detallista Dios.

Entonces ella, una vez que estuvo en la playa, le pidio a Dios que si por favor podía ella tambien ver una ballena, que ella tambien queria un regalo extravagante.
Dios no le dio la ballena, esa habia sido para su esposo, pero le dio una maravillosa alfombra de estrellas de mar multicolor. Ella salto feliz y dice: "No solo senti que Él me amaba, si no que me AMAAAABAAAA!!!"

Entonces, yo le dije a mi amado Padre: ¿Podría yo tambien tener una estrella de mar?
En realidad el saber de ese tipo de detalles "extravagantes" como ella los llama y que tú eres capaz de dar, pues... se me antojo tambien. ¿Podria... sí? Porfiiiis, ¿Podría?

Y caminé por la playa pero no habian mas que conchas y cangrejos.
Pero al final de cuentas me bastaba con el maravilloso tiempo que estaba viviendo alli, asi que mas tarde, me senté otra vez bajo las palmeras y me puse a escribir en un pequeño diario que llevaba, y que estaba escribiendo exclusivamente para Vic, compartiendo con él aquellos momentos a travez de la distancia.

Entonces mi hermano me llamó para que fuera a ver las tortugas.
Le dije que las tortugas y una tortilla me daban exactamente lo mismo y que no queria ir a verlas.
Pero insistió y fui.

Entonces mi corazón se desbordó de alegria por que sentí que mi amado padre me decía:
"Las estrellas de mar fueron un regalo para Stasi (la autora del libro), pero aca está el extravagante regalito que tengo para ti."

A veces veia en la tele algunos reportajes de las parlamas y me encantaba ver como liberaban en el mar a las pequeñas tortuguitas marinas, despues de haberlas cuidado por un tiempo para que tuvieran mas posibilidades de sobrevivir.
Y siempre había deseado poder tocar una parlama bebe.
Y justo en ese momento me encontraba frente a un tanque lleno de esas pequeñas tortugas.

Mi emoción no tenía limite!
Las agarré. las acaricie, jugué con ellas, las besé... en fin hice todo lo que se me ocurrio.

Y despues con el corazón lleno de gozo y mis ojos nublados por lagrimas de gratitud, me aleje un momento de todos para darle gracias a mi padre, por aquel regalo tan especial.

Y aca, una breve indigestion visual para compartir con ustedes un tiempo maravilloso.






5 Comments:

  1. Angie Sandino said...
    Bueno, como ya habìa leido la reseña de tu Má, ahora la completo con tu punto de vista y tu vivencia personal, este libro que cuentas no lo conozco pero lo anoto por si lo veo.

    Te deseo una nochebuena llena de paz y amor!
    La Chachi said...
    FELIZ NAVIDAD PARA TI, TUS NENAS Y TU MAMI, CON TODO MI CARIÑO. QUE DIOS LAS BENDIGA.
    Anónimo said...
    Hola Silvia como estas.
    Encontre tu pagina de casualidad y me ha dado mucho gusto saber de ti.
    Tal vez no te acordas de mi pero aunque no me recordes te mando un fuerte abrazo.
    Feliz año.
    Desde Izabal
    Silvia said...
    Hola Angie, Hola Chachi!
    Gracias por su buenos deseos, un abrazo para ustedes.

    Hola ... anonimo.
    Creeme que tengo la memoria perfecta y seguramente te recordaría si es que me dijeras tu nombre.
    En la escuela tuve algunos compañeros y compañeras de Izabal, y como no dices si eres mujer o hombre pues menos.
    Tambien tuve un amigo de Izabal por internet.

    Pero si me dejaste con la gran duda.
    Eres Robin????
    Ja ja ja, ya me emocioné verdad.

    Bueno, si puedes me escribes y me dices.
    >Gracias por tu comentario y por acordarte de mi.
    Esteban Linarez said...
    Hola Damisela Silvia. Felices fiestas y próspero año nuevo 2008!Venga lleno de cosas buenas para ti y toda tu familia. Un fuerte abrazo Damisela. Hasta otra oportunidad.

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