miércoles, 23 de julio de 2008

Chocobananos


Una de estas tardes, por consejo de Victor, pues andaba medio deprimida, me comí un chocobanano (ya que el chocolate es bueno para mis vaivenes emocionales)
Por aca los chocobananos son muy comunes y creo que a todos los niños y a muchos no tan niños nos encantan.
A mi por lo menos me han gustado desde siempre. Y como los venden por todas partes y ademas son tan faciles de hacer, pues es muy normal que yo tenga un chocobanano en la boca.
El comer uno de estos postres puede ser visto de varias maneras por los demas, depende del estilo con que cada quien lo coma (y de la mente de la otra persona, claro está)
Cuando estaba en la Normal Pedro Molina, vendían unos chocos muy ricos, y a veces mi amiga Patty y yo ibamos a comprar, pero solo a veces, por que mi novio, bueno, mi enamorado de aquel entonces, que practicamente fue mi primer novio aunque solo haya durado una mañana la relación, tambien iba y me molestaba, ademas que cada vez que los chavos miraban a las mujeres comiendo chocobananos decian: "hay hay... que rico"
Yo pensaba - bueno, si, esta rico, pero por que tanto alboroto, como si nunca hubieran probado un choco, si acabo de verlos comiendo uno- y bueno, algunos años despues, comprendi por que lo decian.
Pero no son solo los chavos los que hacen eso; un día iba yo con mi choco de esos que venden en los kioskitos del hiper y los demas centros comerciales, esos grandotes que cuestan Q5.00 y que los llenan de chibolitas de colores o manías, maní pues, que me importa, la cosa es que a mi los que me gustan son los de chibolitas multicolor. Bueno, pues iba yo comiendo caminando por el centro comercial Plaza las Americas de Mazatenango, cuando pasé cerca de un grupo de hombres, como de mi edad. Y ya todas sabemos como son los hombres cuando estan en grupo, como que el tumulto les da valor para decir cosas subiditas de tono que estando solos rara vez dicen, o al menos no con tanto entusiasmo.
Entonces imaginense, paso yo comiendo mi enorme chocobanano frente a ellos y claro, se han desatado en un torrente de comentarios alusivos a la ocasion.
Me cayeron re mal, asi que me les quedé viendo, me paré un momento frente a ellos, y les di una leve demostración de como puede comerse un chocobanano.
Se quedaron con la boca abierta, pues seguro no se esperaban algo asi.
Les volteé la cara y me fui riendome de lo locos que son algunos representantes del genero masculino, mientras aun alcanzaba a oir sus risas y sus comentarios.

En fin, que los chocobananos son muy ricos, y no solo para las mentes pervertidas, son ricos por que lo son, asi de simple.

Y bueno, aca va como se hacen, por si no sabían y se les antoja.

Necesitamos bananos, palitos para chocobanano y chocolate de cobertura.

(y valga la publicidad, pero este chocolate salvadoreño es el que a mi me gusta mas)

Pelamos los bananos y les ponemos el palito en una de las puntas, (aunque tambien se pueden partir a la mitad si son muy grandes y poner el palito en la parte que queda plana)
Los metemos al congelador hasta que estén bien duros, asi que como un día antes de ponerles el chocolate.
Cuando ya están congelados, se suaviza el chocolate a baño maría (ya saben, en un recipiente dentro de otro donde hierve agua)
claro, esto en el caso de que no tengamos una de esas ollitas electricas para derretir chocolate.
Luego se toma el banano congelado por el palito y se mete en el chocolate derretido, y listo. Si le van a poner chibolitas de colores o maní picado, pues este es el momento, al salir del baño de chocolate se mete de inmediato en el baño de lo que le quieran poner encima.
Ah, y si lo meten al congelador de nuevo, el chocolate se pondrá duro y frío, asi es como mas me gusta, pero a veces no tengo tanta paciencia para esperar mas.
Bueno y... solo eso.


viernes, 11 de julio de 2008


Se suponía que esta tarde iríamos con mi hermano David a visitar a Richard.
¿Quien es Richard?
Ahh pues es una de las personas mas encantadoras que he conocido. Un simpático caballero como de 75 años.

Lo conocí hace algunos años, cuando aun estaba casada.

Teniamos un terreno en un lugar de por aca, de esos como residenciales o algo asi, la cosa es que había surgido un problema con la administración del lugar y el guardian nos informó que uno de los que vivían en ese lugar se estaba encargando de presentar los reclamos en nombre de todos los dueños y cosas por el estilo.

Subimos a la casa de él (que por cierto a mi siempre me había gustado y me moría de ganas por entrar y conocerla) Mi ex me mandó a mi a tocar y salió un gringo a abrirme. Bueno, parecía gringo pero al final supimos que en realidad era "mas guatemalteco que Rigoberta Menchú" como el mismo dice.
Le dijimos a que ibamos y nos invitó a entrar a su jardín, donde tenía un lugar precioso para sentarse a platicar o leer o nada mas a pensar tranquilamente.

Estuvimos platicando un rato y luego dijo que nos presentaria a su socio.
Se llama Bill y él si que era gringo, y no hablaba ni una palabra de español. Richard tenia que traducirle todo loq ue platicabamos.

Estuvimos alli largo rato, en animada platica y le agradamos tanto que nos invitó a conocer toda su casa, todita, hasta el ultimo ricón y el ultimo detalle.

Es una casa preciosa, y los detalles abundan, los detalles encantadores, como el baño que tiene una como islita de plantas y dos lavamanos con muchos perfumes que me detuve a oler por supuesto y la salita de juegos donde esta la mesa de ajedrez y la cocina.... oh Dios que cocina!!!
Fue lo que mas me gustó de todo. Una cocina con todos los detalles que me agradan, muy estilo campestre, pero super liiiinda.

En fin, estuvimos alli toda la tarde, intercambiamos telefonos, y cada vez que ibamos les haciamos una visita.
Aunque mi ex esposo re comodino se sentaba a platicar con el super interesante Richard, y a mi me dejaba platicando con Bill, que no dudo lo hubiera yo encontrado tan interesante como su compañero si es que no hubieramos perdido casi todo el tiempo tratando de entendernos. Bueno, yo era la que me esforzaba por hablarle a él en ingles, tratando de recordar las palabras que había aprendido, por que lo que es Bill, no hace ni el minimo esfuerzo por decirme ni siquiera ¿Que?. No señor! El habla y habla tan rapido como yo y da por sentado que yo le estoy entendiendo absolutamente todo. No se si no notaba mi cara de "Dios mio que dirá este hombre" o es que pensaba que la cara de mensa ya la tenia yo de nacimiento.

Una noche, Richard me llamó pór telefono para pedirme ayuda pues la alarma de su carro nuevo se habia quedado trabada y ya había hecho mil cosas y ninguna funcionaba y que estaba al borde de la locura.

Llegamos con mi hermano y su novia y ya mi ex había llegado tambien a tratar de ayudarlo.
Al final lograron hacer callar la alarma, y nos quedamos platicando con él, pues esa vez, Bill estaba en el hospital. Así fue como conoció a David.

Platicar con Richard es divertidisimo. Sabe miles de cosas y las dice con una gracia, que uno jamas se aburre. Aparte de sus gestos, sus entonaciones, y su acento raro, un chillidito que hace cuando habla es lo que le da el toque perfecto, aparte de sus ocurrentes palabras y adjetivos para calificar todas las cosas.

En fin, hace ya mucho que no lo veo, creo que ya casi dos años. Hoy tenia ganas de ir, pero mi hermano brilla por su ausencia y se supone que él me llevaría.

Veré si logro localizarlo.
Adios.

sábado, 5 de julio de 2008


Mientras la lluvia me hace permanecer aqui sentada sola en esta casa medio misteriosa, pues me dispongo a escribir una nueva entrada en este blog, medio loco que, por supuesto refleja lo que yo soy.

Ultimamente ese asunto de hi5 me ha hecho encontrarme con varias personas agradables, que hacía mucho no sabía de ellas.
Varios de mis compañeros de La Normal Pedro Molina, por quienes siento tanta afinidad, al compartir recuerdos compartidos de un lugar que a todos nos hizo felices.
Me he encontrado con mis primas, primos, y varias personas del pueblo que aunque las conozco de hace años nunca hebia tenido una vista muy crecana a su vida, como me la mmostraron sus fotos.

Y tambien encontré a un par de amigos de mi niñez, que realmente me dió mucha alegria saber de ellos.
Lorena y Rigo.
Con ellos nos conocemos desde la primaria. A Loren la conocí un año despues que a Rigo y me presentó el mundo desde una perspectiva que yo aun no habia descubierto y que me resulto emocionante y divertida. Me enseñó a no tener miedo de enamorarme, a que los chicos no eran tan tenebrosos y a saber que pensar en el primer beso no era un pecado mortal a los 12 años.
A que no estaba mal enviar notitas diciendo "me gustas" por que los niños estaban tan nerviosos como nosotras y no era verdad que pensarían que eramos unas cualquiera por enviarles dibujitos.
Mucho mas madura que yo, siempre entendía el significado de las canciones que yo ni en cuenta y a veces me hacía ojos de "hay niña, tengo que explicartelo todo" Me hacía los conectes con los del "otro colegio" pues ella vaiajaba en el mismo bus que ellos, que nos parecian tan interesantes asi como nosotras a ellos solo por estar en diferente lugar.
Se volvió loca junto conmigo cuando le conté que por fin había besado a alguien, cosa que por supuesto ella ya habia experimentado con algunos meses de diferencia, lo que le daba el derecho de ser "la experta en esos asuntos". (aunque creo que las dos quedamos igual de desepcionadas ante lo humedo, inesperado y poco experto primer beso que recibimos,)
Tambien me abrazó en silencio cuando la tristeza me llenaba el corazón en los recreos durante el año en que mi pa se fue.
Te mando un abrazo Lorena, tengo muy lindos recuerdos tuyos.
A Rigo lo conocí en quinto grado.

Justo en 1988, el año tan perfecto y maravilloso que solo pudo ser superado por el mas radiante que he tenido en la vida, el 2007, y este que y este que tambien ha estado muy bueno en lo que va.

1988 fue un año de montones y montones de cosas buenas. Parecia que ese año a la vida se le descompuso la maquinita en el boton de "cosas buenas para Lupita" y alli se quedó en las tarbasones mandandome disparadas como ametralaldora una cosa buena tras otra. Hasta las que pintaban ser malas se convertian en maravillosas.
Como mi operación del apendice, que fue horrible y dolorosa y me dejo una cicatriz enorme, (a la que ya estoy tan acostumbrada que ni la noto) pero eso sirvio para que todo el mundo me prestara mas atencion de la que normalmente me ponian, y para iniciar mi maravilloso primer romance con mi primer gran amor, Max.

Pero la clase de quinto era fantastica. Todos mis compañeros eran tan especiales para mi. Todos formabamos, junto con nuestro maestro, el Profesor Marcos, un conjunto perfecto de diversión y compañerismo.
Y parte de ese grupo tan especial era mi amigo Rigo.
El era el niño mas estudioso de la clase. Claro, habian varios que competían con el por tener las mejores calificaciones, pero nadie podia quitarele el trono. Creo que los demas, ya estabamos resignados, acostumbrados y la verdad es que creo que nos importaba una tortilla. Como que no muy aspirabamos a andar cargando la pesada bandera por todas las calles del pueblo bajo el ardiente sol en el desfile del quince de septiembre.
Rigo dice que a veces lo excluiamos del grupo, que lo veiamos como medio diferente o algo asi.
Y bueno, a lo mejor si, pero es que era demasiado maduro para nosotros. Sin embargo, era parte tan importante e inolvidable de todo ese encanto. A pesar de que cuando me envió un papelito (que yo pense sería una notita de amor), me puso que yo era una creida profesional, a mi me agradaba mucho. Durante un tiempo a mi y a mis mejores amigas nos resulto mas encantador de lo normal, pero las tres nos quedamos con un palmo de narices.

En fin, ahora que por fin ya somos adultos y no los adolescentes chiveados y llenos de plantas, ha sido muy alegre encontrarlo de nuevo. Poder recordar los años de niños y ponernos al día de las cosas que han pasado en estos ultimos en los que no supimos nada de nosotros.
Me agradan los reencuentros.

Y enfocandome en el 88, me encantaría poder abrazar a los que para mi fueron los amigos mas especiales, y aunque sea desde aca les mando un abrazo a:

Max, mi primer gran amor, que por supuesto jamas se olvida

Ana Raquel, mi super amiga de años y años

Rigoberto, el inteligentote y perfecto imitador de voces que nos alegraba la mañana con sus perfectas interpretaciones de variados personajes.

Elmer, el amigo mas tierno que tuve en la primaria, mi hombro para llorar y compañero de planes maquiavelicos, ahora un hombre super agradable y que canta re chulo.

Graciela, mi gordita del alma, como me encantaba que siempre me apoyaras en sacarle la madre a las que se lo merecian por defender a las debiles.

Jenifer, dulce y linda, una amiga muy leal.

Bernardo, aunque mi papá se empeñaba en decir que era mi enamorado, en realidad era un gran amigo muy educado, y super respetuoso.

Sebastiana, una niña interesante, sincera, inteligente y me encantaba su forma de ver la vida sin mayor complicación. (ademas que le encantaba oir mis cuentos y eso me parecia genial)

Los gemelos Maxía, inolvidables, cada uno en su propio estilo, y aunque siempre me llevé mejor con Eduardo por fregón y traidero, Luis tambien me caía muy pero muy bien.

Jimmy, se me hacia el super macho y fuerte de la clase, no se por que, creo que eso siempre me gustó de él y me hacia pensar que era muuuy interesante.

Chato, gracioso, ocurrente, medio pervertido en estilo niño, era uno de los que formaban el grupo de la pimienta de la clase.

El temible Eddy que hacia llorar a las niñas (al menos a mi) diciendo cositas como mi amor, o tirando besos y guiñando ojos, y que despues fue buen amigo.

A Claudia Raquel y a Veronica, que durante muchas tardes me alegraron con su platica cuando estuve enferma.

A Karina, que tambien estaba alli siempre que la necesitaba.

Y sobre todo a mi querido Profe, a quien le agradezco toda su comprención y todo su apoyo en cada locura que se me ocurría. Siempre me trató con mucho cariño y cualquier idea que le exponía le parecia maravillosa y me daba vía libre para experimentar todo lo que mi loca mente maquinaba. Tan chulo mi profe, como lo quieroooooo!!

Y bueno, creo que solo eso por hoy.

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