miércoles, 27 de junio de 2007

Platica de despedida


Viernes en la tarde.
Llegamos de la escuela y estabamos mis hermanos y yo almorzando y peleando.
Mi papá casi siempre llegaba a almorzar pero ese dia se habia tardado mucho y mi mamá pues nunca almorzaba con nosotros entre semana a causa de su trabajo.

De pronto entró mi pá con toda la prisa del mundo sin hacer ni caso de nuestros pleitos.
Lo seguí, caminando atras de él y con un interrogatorio incontrolable.

¿Por que venis tarde? ¿Cual es la prisa? ¿A donde vas? etc.

Mi pa respondio a todas mis preguntas.
Me contó que el hijo de un su compañero se habia muerto en Quetzaltenango (un departamento de aca) y que no tenia quien lo llevara y el se habia ofrecido.

Ese lugar esta como a 5 horas de aca donde vivimos, asi que empece:

-y te vas a quedar alla a dormir
-pues si, ni modo que me venga, no me da tiempo.
-ah no!!, eso si que no!! No te doy permiso.
-Hay no seas asi, mira, si me dejas ir de buen modo, te prometo que te traigo un regalo.
-Un regalo?? Me va a gustar??
-Si, te va a gustar mucho.
-mmm, y cuando vas a regresar?
-Mañana mija, mañana regreso.
-mmm, bueno, pero no te vas a olvidar de lo que prometiste.
-nunca olvido una promesa.
-bueno, andate pues.

No se si mis hermanos tambien le hablaron, solo recuerdo mi platica con él.

Se fue.
El sabado pasaba y el no aparecia, yo estaba impaciente, el regalo me tenia asi y tambien el hecho de que mi papá muy rara vez no dormia en casa. Las veces que eso pasaba yo era un mar de llanto. No queria pasar otra noche sin él.
Llamó a mi ma para decirle que estaba en Reu. ¡Claro! no pudo resistir la tentación de pasar por alli. El realmente amaba el pueblo donde nació. Total que dijo que vendría el domingo.

El domingo en la mañana estaba lloviendo. Nos alistabamos para ir a la iglesia. Recuerdo que aun tenia puesto mi camisón celeste encendido que me gustaba tanto.
De pronto oi que mi ma gritaba en la casa de mi abue que vivia al lado.
Como mi abuelito estaba "bolo" (borracho) y asi era un bochinchero (buscabullas) pensé que le habia hecho algo a mi mamá y me voy para alla hecha una furia.

Cuando vi a mi mamá en un mar de llanto y gritando le dije:
-Que te pasó??

La respuesta que me dio me congelo la sangre. Con un grito lleno de dolor y sin una gota de misericordia ni tacto me dijo:
-TU PAPÁ SE MURIÓ!!!

Me quedé petrificada. Al ver que todos lloraban no tuve mas remedio que creerlo. Me di la media vuelta y me fui a mi casa. Me senté en la grada y lloré, lo llamaba a gritos. No podia estar pasando.

El era mi heroe, mi mejor amigo, el que siempre salía vencedor de cualquier aventura por peligrosa que fuera y esta vez... no lo habia logrado.

Nos fuimos a Reu. Siempre nos hizo prometer que lo enterrariamos alla el día que muriera, asi que cuando dijeron que lo traerian a Chimal, los tres dijimos ¡NO! Que lo lleven a Reu.

Tuvo un accidente en la carretera cuando venia de regreso a casa esa madrugada.
Quise verlo cuando estaba alli, en esa caja... pero los que lo vieron me dijeron que no lo hiciera. Que guardara el recuerdo de él que tenia en mi mente, por que el de la caja estaba... muy mal... muy mal.


Cuando al dia siguiente lo metieron en aquella tumba, el mundo se me acabo de derrumbar. Regresar a casa y saber que jamas volveria a verlo fue toda una pesadilla.

Y como se lo conté un dia a alguien, le hice a Dios la peor mirada de basilisco que tenia, le voltee la cara y me enojé muchisimo con el por mucho tiempo.

Pero Él me prometió ser mi padre y .... jamas faltó a esa promesa.
Hice las paces con Él.

Mi relación con Dios se parece muchisimo a la relación que tuve con Fernando Minera, solo que no hay comparación. Si mi padre terrenal fue maravilloso, mi Padre celestial... es lo maximo.

3 Comments:

  1. FENIX said...
    Silvia, que triste recuerdo, seguro tu papa esta en un lugarcito del cielo junto a tì.

    un abrazo.
    Lizeth said...
    Si, se que vos eras su niñita, que una de las cosas que tenìa en mente era volver al biotopo del quetzal para que pudieras admirar la belleza de nuestra ave sìmbolo. La vez anterior, todos lo vimos menos vos, asì que su plan era ir en unos dìas y encontrar la forma de que lo vieras. Y no olvidò el regalo que te prometiò. Comprò una càmara con vista telescòpica o algo asì(tus tios me lo contaron despues),seguramente ese era el regalo para vos y tus hermanos. No la pudimos ver porque en el momento del accidente en lugar de auxiliarlo, alguien de los que llegò al lugar le robò todo. El mismo padre del compañero a quien tu papà llevò a Quetzaltenango, y que pasò justo cuando el accidente, la viò. Solo que en vez de quedarse viendo como podìa auxiliarlo, siguiò de largo y solo vino a contarlo frente a ustedes con descripciòn de los horribles detalles .
    Pero como dijiste ese dìa frente a su tumba, cuando te dijeron que te despidieras de el: -no, el no està ahì, el està con Dios-
    Claudia said...
    Silvia, tu relato es muy conmovedor y triste, pero al mismo tiempo es una fortuna que tengas recuerdos tan lindos de tu padre.

    Un abrazo.

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