lunes, 26 de mayo de 2008
Mi primo Juan Pablo se casó hace unos años y tuvo una hija.
Ella fue practicamente mi primera sobrina.
Desde niña he soñado con tener sobrinos, con que unos chiquillos me digan tía, y cuando supe que mi primo tendría un bebé me puse super feliz de que por fin lo sería, aunque fuera en segundo grado.
Pero mi sobrinita no me dice tía ni a patadas.
No sirvieron de nada todas las monedas y golosinas que le di desde que estaba aprendiendo a hablar para que me dijera la tan ansiada palabra. Me la repetía mientras extendía la mano para recibirme el soborno y luego misteriosamente volvia a ser "pita" (por Lupita, mi segundo nombre, bueno, Guadalupe pues)
Ahora que ya sabe hablar soy Lupita o Lupe a secas, nada de tía, (isthia re lamidita), pero de cualquier forma es alegre tener una sobrina y ya que mis hermanos estan considerando no tener hijos, pues creo que tendre que resignarme a ser solo tía en segundo grado con sobrinos que no quieren darme el título qu eme corresponde.
Bueno, aun me queda una leve esperanza.
Marcela, la esposa de mi primo, esta embarazada de nuevo. Espero que esta vez los sobornos sirvan de algo.
Ademas, si ese bebé es hombre, uuuhhhh, ya dió el loteriazo, por que hace mas de 18 años que no nace un hombre en nuestra familia y todos esperamos uno ansiosamente, claro que si es otra niña, será perfecto seguir agrandando el matriarcado.