lunes, 7 de enero de 2008

Confesiones


Una tarde en Guate con una de mis primas gemelas, su papá, su abuelita y la Tita, nos encontrábamos platicando de las cosas que hacíamos antes con mi prima Sofia.
Le solté algunas confesiones que en su tiempo fueron motivo de preocupación pero ahora fueron motivo de risa hasta para Tita.

Una de ellas fue la de los cubiertos. Si, un tenedor una cuchara y un cuchillo que la Tita se había traído como recuerdo de un viajecito que hizo. Tenia dos juegos iguales y segun ella les tenia aprecio por ser un recuerdo.

Pues cuando entre a mi querida escuela, la "Normal Pedro Molina" que ya he mencionado algunas veces, me tuve que quedar de interna una semana, que por cierto se me hizo eterna e insufrible, ya que no me gusto para nada dejar mi cuarto, mi casa, y menos me gustaba tener que bañarme a las 5 de la mañana con agua helada, heladisima, y todas esas cosas que pasaban alli en ese tiempo (verdad vos Lossi?)

Bueno, algun dia escribo algo de mi "fabulosa semana interna" pero hoy es de los cubiertos de la tita.

Resulta que una de las cosas que tenia que llevar esa semana era un juego de cubiertos, ya que en la escuela no daban, no se, a lo mejor por que luego se los enmochilaban o quien sabe por que.

La Tita me dijo que me llevara un juego de los de ella, y yo no queria, pero me los metio casi a la fuerza, encargandomelos muchisimo, cosa que me ponia los nervios alterados.
Los tales cubiertos fueron uno de los pelos en la sopa durante esa semana, por que por andarlos cuidando ya no tenia tranquilidad. Con lo despistada que a veces soy, temia perderlos.

Terminó por fin la semana y los cubiertos seguian sanos y salvos en mi mano mientras esperaba que mi ma llegara por mi.
Me senté en la grama y me puse a divagar soñando despierta como solia hacerlo ( y aun ahora) cuando estaba aburrida.
Por fin llegó mi ma y metí mis cosas al carro y me fui feliz para mi casa. De pronto me di cuenta de que por estar dibujando castillos en el aire dejé olvidados en la grama los cubiertos de la tita.
Regañada segura!
Por gusto cuidarlos toda la semana para perderlos en el ultimo minuto.

Llegue a mi casa y corrí a llamar a mi prima Sofía.
Le dije que necesitaba su ayuda urgente. Llegó a mi casa y le expliqué como estaba el asunto y que tenía ella que hacer.

Le dije que yo iría a platicar con la Tita en su cuarto y mientras tanto ella iba a buscar el otro juego de cubiertos que la Tita tenía guardado.
Lo hice y la Sofi que tambien era re pilas para las fechorías hizo todo a la perfección.

Me hizo una seña, y yo le dije a la Tita que ahorita le llevaba sus cubiertos. Sali, mi prima me dio los que tenia y entre de nuevo al cuarto diciendole a mi tia que muchas gracias por prestarmelos.
Ella sonrió satisfecha y jamás, hasta hace unos dias que yo se lo conté, notó que sus apreciados recuerditos habian desaparecido.

Total, si despues se daba cuenta yo me haría la loca y repetiría junto con ella que era una barbaridad que las cosas desaparecieran asi...

5 Comments:

  1. Vazzen said...
    ¡Que poca!
    Silvia said...
    Seee, lo mismo dijo la Tita cuando lo supo.

    Muuuaaaa. Te amo.
    Angie Sandino said...
    Ja,ja,ja... que tremenda Silvia... y bueno, eso de cuidar tanto una cosa y extraviarla u olvidarla el último segundo... es típico!

    Un abrazote!
    Lizeth said...
    Ahhhh, ahora ya se de donde sacaron tus hijas lo ingenioso. Hace unos dias encontre tres de mis platos muy ordenaditos uno sobre otro, solo que cuando me acerque, me di cuenta que estaban hechos pedazos, y armados muy cuidadosamente como un rompecabezas. De lejos no se notaba.
    kurtosis said...
    Un muy buen comienzo de este 2008 que esperemos traiga paz y felicidad a todos los hogares.

    Atte.
    Kurtosis.

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