Enamorada del Viento

Hola!
En resumen esta semana estuvo muy bien, bueno, dejando a un lado los momentos en que siento un hueco en el corazón al recordar los momentos de la semana pasada.

Todo ha estado muy normal y hasta un poco mejor por que ya puedo escuchar la música que me gusta y mis hijas pueden ver algunas películas.

Pero hasta este momento han habido tres cosas que fueron como las espinas del pescado en medio de la normalidad de esta semana.

La primera:
La última gracia de los ladrones... digo, diputados.
Se pelan en serio.

Yo nunca estoy al tanto de las noticias ni nada, pero mi ma me llegó a contar la novedad de que en su última reunión se aprobaron una ley aumentándose el sueldo y no se cuantas barbaridades mas.
Puchica! Creo que debería haber una ley que prohiba a los diputados aprobar leyes en su propio beneficio. Pero en fin, así es eso supongo.

La segunda:
La película V.I.P., la otra casa.
A la graaaaaan!!! Me pasé un buen rato tratando de sacar de mi mente esas imagenes.
Soy demasiado impresionable, y la realidad presentada de esa forma tan cruda, me dejó temblando y además con una opresión muy grande en el alma.

Para ser sincera ni la acabé de ver, es mas, creo que solo vi los primeros 15 minutos.
Que terrible es ese lugar ¡Dios mio!
Y pensar que justo ahora, mientras yo estoy cómodamente en la casa de mi ma escribiendo mi blog, hay tantas personas pasando por ese infierno, culpables e incluso inocentes, pero allí están....
Hay que mal, creo que empiezo a sentirme mareada nuevamente.

Y la tercera:
Para cerrar con broche de oro, esta mañana vino uno de mis primos "mas buena onda" a visitarme y confirmó lo que ya yo me sospechaba.

La verdad es que amo a mi matriarcado, todas se preocupan auténticamente por mi, y siempre están pendientes de como estoy o si necesito algo.
Pero en mi familia, aunque no muy abundantes, también hay hombres. Algunos de ellos esposos de las mujeres del clan.
Y excluyendo a mis dos hermanos, al papá de las gemelas y a dos o tres de mis primos, estoy profundamente decepcionada de todos los demás.

No se por que siempre me han tenido a mi en la mira de las criticas.
Si, claro, son buenisimos para eso, para señalarme, criticarme y tratar de controlar mi vida, pero quisiera yo poder recordar las veces en que han llegado a buscarme para darme aliento, o para saber como me siento, o para ver si no necesito algo.
Noooo, por supuesto, para eso brillan por su ausencia. (por eso excluí a los antes mencionados, por que ellos han sido diferentes, sobre todo mis hermanos, que han sido un gran apoyo en mi vida).
Pero para desaprobar cada una de mis decisiones, para hacerme sentir como que soy una... no se ni que, para fulminarme con su machista y desagradable mirada, para tratar de decirme como vivir la vida, allí se apuntan todos, hasta los pegados con chicle, hasta los primos que me ignoran cada día de mi vida y que por extraña razón saben aparecer cuando les parece que hay algo que señalarme.

Para mi las familias son importantes, las reuniones familiares son lo máximo y me encanta poder compartir un momento todos reunidos, pero acabo de decidir que la loca de la familia, la oveja negra, la estúpida tonta que solo toma decisiones equivocadas, acaba de renunciar a todo eso.
Haré reuniones en mi casa o asistiré a alguna donde sea territorio neutral, pero en el dominio de los machos yo no vuelvo a poner un pie.

Así que a partir de hoy, estoy dispuesta a solicitar a "Los Diputados" un pase "V.I.P." para cada uno de ellos, derechito a la mierda.

He dicho.