Enamorada del Viento

El viento me apasiona,
es sensual...
excitante.

Una caricia perfecta en la piel y en el alma.

El viento fuerte es como un amante enojado, uno lo ama, y admira su fuerza, su imponencia, pero le teme y anhela que se apacigüe y regresen los mimos y la sensualidad ardiente y fresca de sus caricias envolventes.

Por eso me encanta ir en moto; al ir en moto siento en mi rostro, en mi boca, en mi cuello, su beso ardiente, furioso, desesperado...
que me ahoga en delirios casi orgásmicos.

El viento siempre me ha parecido excitante.

El mar nunca había logrado cautivarme hasta hace unos meses
y lo logro por la única razón de que descubrí que era el aposento perfecto para vivir un intenso y apasionado romance entre el viento y yo.

Cuando era niña odiaba el mar.
Se empeñaban en mostrarme una parte de el que no me interesaba conocer:
agua salada y arena.

Pero la ultima vez que fui no tuve presiones, simplemente aunque me tacharan de ridícula y extravagante, que por supuesto soy, decidí no meterme al agua y concentrarme en esa mágica caricia.
El viento marítimo, me lleva hasta los limites de la sensualidad y el erotismo que mi imaginación logra concebir.
En el mar el viento se pone un perfume casi lujurioso que ciega mis sentidos y me envuelve lentamente, alejándome de este universo, haciendome flotar en una dimensión extraña, atrevida, llena de la mas excitante poesía

No le temo al agua, simplemente no me atrae.
El agua enfría mis pasiones, el viento las aviva aun mas.

Creo que cada persona siente la sensualidad arder con mas intensidad con un elemento en particular, pero depende de tu propio estilo.
He leído maravillosas palabras inspiradas en el fuego
y he sentido la pasión de quien las escribe.
Las he leído respecto al agua, respecto al mar no por el viento sino por el mar en si mismo.

Lo mio es el viento.
El elemento que me incita

Anhelo volar
tengo un indómito espíritu de libertad,
y al cerrar los ojos y sentir el viento
me parece que lo he logrado, que tengo alas, que vuelo libre, que no existen presiones ni cadenas, que el mundo desaparece bajo mis pies y ya nada existe, solo esa sensación embriagadora llenando cada parte de mi.

Si, estoy enamorada del viento.