domingo, 26 de octubre de 2008

Fiestas y Recuerdos


Hoy fui a unos quince años con mi tía Tita.
Fueron en el salon de la escuela donde estudié la primaria. Ese salón siempre se usa para muchas actividades.
La cosa es que mientras estaba alli sentada empecé a ver el techo y vi las lamparas. Las mismas lámparas que solía ver de niña.
Vi el escenario y recordé muchas muchas cosas que pasaron allí sobre ese escenario o abajo, pero alli en ese gran salón de piso rojo.

Y de pronto, parecia que las imagenes que veían mis ojos ya no existían. El eco de la múasica sonaba muuuy lejos y las mesas, las sillas, las personas, todos desaparecian y el salón se llenó de mis recuerdos.

Y esos recuerdos invariablemente eran del mejor de mis años en esa escuela, 1988, cuando estaba en quinto primaria.
Y asi se fueron enlazando los recuerdos, y de pronto mi atención se detuvo en las mesas llenas de regalos que estaban en frente y entonces me transporté con mi memoria a mi cumpleaños numero 11, cuando tuve muchísimos regalos.
Y esta es la historia de ese día, bueno, la historia como la recuerdo:

Desde que abría los ojos el día 1 de Agosto, la emoción llenaba mi ser, pues acababa de iniciar "mi mes" y aunque mi cumpleaños es el último día de agosto, me aseguraba desde el primer día que todos lo tuvieran muy fresco en la memoria.

Y mi papá desde los primeros días de agosto me hacía la clasica e inolvidable pregunta: "FIESTA O REGALO", aunque ya sabía mi invariable y efusiva respuesta: "FIESTAAA!!!"

Ese año le dije que quería una fiesta, una fiesta que sería inolvidable, por que quería invitar a todos mis amigos de la escuela.
-Bueno- dijo mi papá- y cuantos amigos tenes en la escuela
-Huuuu, todos los de mi clase son mis amigos!!!

Así que mi papá hubo de resignarse a invitar a mis mas de 40 compañeros de salón, pero la unica condición que me puso fue esta:
- Si los vas a invitar, los vas a invitar a todos sin exepción. No me importa que haya alguno que no te agrade mucho, o que te enojes con alguien, o invitas a todos, o a ninguno de ellos.

Y bueno, en realidad... si habian un par de niñas a las que no tenía muchas ganas de invitar, pero mi papá era muy radical en sus desiciones.
Así que los invité a todos, y durante todo el mes estuvimos planeando los detalles.
Yo misma hice mis invitaciones y mi mamá fabricó las sorpresas, y cada fin de semana ibamos a la capital a buscar juguetitos y dulces y mi ropa nueva y todo lo demas.

Yo estaba tan emocionada!!!
No recuerdo exactamente cuantos días faltaban cuando les di la invitación.
Llamé a mis tres mejores amigas de ese año, a mis inseparables: Ana Raquel, Graciela y Jennifer y cuando todos los niños salieron a recreo, pusimos la invitación de cada uno sobre su respectivo escritorio.
Recuerdo que pusimos una en cada escritorio, menos en uno. Esa invitación era especial, como yo misma las había hecho, puse mas dedicación y esmero en esa y no la puse sobre el escritorio sino dentro de la mochila.

Cuando todos entraron vieron llenos de curiosidad de que se trataba el asunto. El profe era re bueno y nos dejó parlotear un rato, mientras todos me preguntaban y se comentaban entre ellos.
Y entre tanto alboroto yo tenía la atención puesta en una desconcertada carita, que tenia la mirada triste.
Cuando los demas no lo notaron me acerque a él y le dije calladito: Esta adentro de su mochila.
Entonces él sonrió y asintió con la cabeza, y en una perfecta complicidad la dejó alli.
Se trataba obviamente del niño que me encantaba, Peter Pan, como suelo llamarlo para mi misma desde hace muchos años.

A partir de ese día todos en la clase me trataban de forma extraña. Se secreteaban y el profesor solía mandarme a hacer cosas con demasiada frecuencia.

Por fin llegó el día. Como la gran pregunta d emi papá había sido:"¿Donde vamos a meter a tantos güiros (niños)?" Entonces mi tía Tita pidio permiso para hacerlo en la escuela donde ella daba clases, en su aula, y así lo hicimos.

El encanto que tiene una celebración para mi ese ese bullicio de estar rodeadad de tantas personas a las que quiero, entre mas mejor. Y ese día todos estaban allí, mis amigos, mi familia, mis maestros, y era un día genial.

Mi papá pooooobreeeeeee, tenía que trabajar ese día, por que yo no quise esperar el fin de semana, queria celebrarlo justo el día de mi cumpleaños, que para mi felicidad fue Miercoles, mi día favorito.
Pero mi papá se las arregló para estar allí un rato.
Y estuvo allí justo para tomar la foto del gran momento "El abrazo de Peter Pan" Seguro tenía el higado hecho un nudo cuando me tomó la foto pero al final de cuentas la tomó (aunque al final se arruinara el rollo y ya no saliera ninguna...Que cosa tan sospechosa...¿no?)
Y ese día descubrí por que tanto misterio en mi clase. Se trataba de que mis compañeros organizaron actuaciones para esa tarde. Unos se disfrazaron de payasos y hicieron varias cosas muy divertidas. Otros cantaban, declamaban... en fin, estuvo re alegre.

Y luego cuando me fui a mi casa en mi cuarto me esperaba una barbaridad de regalos, y en compañía de mi inseparable prima sofía nos divertimos mucho abriendolos.
Recuerdo que el mas inolvidable de todos me lo dio mi amigo Bernardo. Era un pinta-uñas para niña. Mi papá no me dejaba que me hechara ni brillo, pero ese no le molestó por que era a base de agua y se quitaba al lavarse las manos. Fue maravilloso por que yo me moría por pintarme las uñas, y me encantaba ese pinta uñas de color rojo y olor a fresa!!

Y bueno... creo que hoy si me emocioné con la contadera de recuerdos, asi que ya no mas por hoy.

sábado, 25 de octubre de 2008

Y de nuevo Padre mío, han habido muchas cosas que decir, pero todas ellas te las he dicho ya.
Estoy rodeada de personas que una vez fueron para mi lo mas importante de este mundo, pero que desde hace un tiempo lo dejaron de ser.
Con sus intentos de hacerme como ellos piensan que debo ser, solo lograron una cosa, apagar dentro de mi lo que una vez sentí.

Aqui nadie entiende que por muchos años trate de mostrar la parte de mi que ellos querian ver, y no fue una hipocrecía, por que esa parte de mi, es real y sigue estando en mi.
Pero no es la única cosa que conforma mi ser interior y se han rehusado a ver lo demas, o mas bien, han tenido que verlo quieran o no y se han rehusado a aceptarlo.

Y me han herido con sus palabras bien intencionadas, algunas que despues se han atrevido a catalogar como "era una broma" cuando yo se que lo dijeron desde lo profundo de su corazón.
Y mi mirada se vuelve dura, y no dejo escapar ni una sola gota de la tristeza que me han producido.

Les escupo mi dolor en la cara con una mirada impasible, con una mirada que los hiere mas que sus palabras a mi.

No me tendran nunca mas. Han sido demasiados años, demasiados años tratando de "domarme" tratando de que pueda parecer parte de una familia a la que me unen lazos de sangre, pero nada mas que eso.

Mañana tras mañana han taladrado mi corazón, pero yo no soy como ellas, no lloraré como cobarde para que noten cuanto me ha dolido. Solo se que ya nunca, seran lo que fueron para mi.

Rompieron todo lo que hacia que las amara. Ya no queda nada y no lo arreglaran jamas. Ya no hay nada que reparar. Ya no quiero estar con ellas.
Aunque yo siga aca, aunque me miren y me hablen, la realidad es que hace tiempo que me fui, hace tiempo que las he dejado, y no me tendran de regreso. Creo que eso no les importa.
Si no sigo las reglas de su juego, pierdo valor ante sus ojos. Si soy diferente a ellas, solo valgo la mitad de lo que debería valer. Y a mi no me importa.

Ya no me importan mas. Ninguna supo entenderme, ninguna me aceptó como soy por ser diferente a ellas. Pues yo tambien les cierro la puerta.

Y si me dicen que yo tambien lloro por alguien, les repetire una vez mas que lloro por quien me de la gana hacerlo, por quienes en mi corazón aun merecen algo que para mi vale tanto como una lagrima derramada.
Y nadie puede imponerme por quien sentir o por quien dejar de hacerlo.

Por que mi corazón aun puede sentir amor, amor intenso y verdadero, pero ya no por cualquiera.
Lo tenian y lo perdieron, No se los daré nunca mas.

Padre bueno, sí, estoy enojada, todos creen que ya no estoy contigo, o al menos asi me hacen sentir, pero solo tú sabes que aquí sigo y que aquí seguiré, por que las platicas que tú y yo hemos sostenido, son solo nuestras, por que en tu corazón no encuentro la intolerancia que encuentro aquei a mi alrededor.
Tú siempre serás mi padre, y yo seguiré a tu lado, y se que un día me llevaras de regreso a casa, alli donde por fin, podre darte un abrazo de verdad.

jueves, 2 de octubre de 2008


(Cuento)

"..Los días pasaban y aquel sentimiento crecía,
pasaban los meses y aquel amor se fortalecía.
Pero algo paso de pronto que iba cambiar en soledad
toda aquella alegría y convertiría la luz en oscuridad.

-Debo irme – dijo el chico mágico de repente.
Hay una voz que me llama que llena mis sueños y mi mente,
que me llama mas allá del ocaso,
debo volar hacia ese llamado, me voy ahora, no puedo detener el paso.

-No te vallas. Dime, ¿Qué haré sin ti, si cuando venga no estarás tú a mi lado?
¿Qué haré si en el calor del verano parecen derretirse mis suspiros y se escapan caricias de mis manos que caen al vacío?

¿Qué haré cuando las hojas en otoño cubran tantos momentos compartidos?
¿Qué haré cuando la nieve en el invierno congele mi corazón triste y herido?

¿Qué haré? si contigo se irá la primavera
Si las canciones se irán tras tu partida,
si las flores con su aroma que cautiva morirán bajo las huellas de tus pasos
que vuelan a la inmensa lejanía.

Te llevarás la brisa que acaricia,
te llevaras la lluvia que refresca,
te llevaras las gotas de rocío y la luz del sol que me calienta.

¿Qué haré cuando me falte tu mirada?
¿Qué haré cuando tus manos no sostengan las mías con ternura,
cuando tu voz no suene mas en mis oídos,
cuando el olor de tu perfume haya desaparecido?
¿Qué haré para vivir si mi corazón se ira contigo?

- No puedo detenerme. Es una fuerza inmensa que me llama.
Promete que serás feliz siempre, que tu sonrisa brillará y que tu mirada
nunca se apagará,
que iluminará el camino por si un día regreso con el alma sedienta y cansada
y hallaré en la fuente de tus ojos agua suficiente para saciar la sed de mi alma agotada.

- nunca amor se apagara la luz de mi mirada
si conservo en mi alma la esperanza de volver a ver en tus ojos reflejada
la ternura que hoy puedo ver
y que me llena de nostalgia al pensar que te puedo perder.

Y quitaré de mi cabeza el sombrero que hiciste para mí
tejiendo hilos con la luz de las estrellas,
tú sabes cuanto lo quiero,
pero me quitaré el regalo de tus manos bellas
y lo dejaré aquí colgado en la verja
y vendré a este jardín cada día esperando encontrarte,
y si vuelves y no he llegado quita el sombrero de la verja y ponlo cerca de tu corazón
y cuando yo venga a buscarte y vea que el sombrero no esta allí colgado
sabré que tú por mi has regresado
trayendo a mi vida de nuevo la ilusión.

­-Si vuelvo y veo tu sombrero colgado entre las flores de mis sueños,
prometo amor llenarlo con mis besos y esperar tu regreso a mi jardín de ensueño
para estar junto a ti eternamente.
Pero si un día te cansas de esperarme,
si el perfume de otro amor llena tu mente,
si otra luz llega a iluminar tu vida,
ven y llévate contigo el símbolo de esperanza que has dejado
y pon en su lugar un beso de despedida,
si vuelvo y veo la verja vacía
comprenderé que tu amor se fue lejos de mi para siempre,
mi niña consentida.

Sus miradas se fundieron con ternura, sus sonrisas se bañaron con llanto
y se alejó lentamente de su vida la poesía, la luz y el encanto.

El tiempo pasaba y ella siempre volvía
con el alma esperanzada de hallar la verja vacía.

Pero el sombrero seguía allí colgado,
el pasto a su alrededor había crecido medio marchito y descuidado.

No había mas flores perfumadas,
no se veía el cielo de un azul encendido
no había mariposas volando apasionadas,
todo parecía estar dormido.

La niña no existía más. En su lugar una mujer de triste mirada
llegaba cada día a su cita apasionada.

Y el sombrero seguía allí, era lo único que brillaba
por que del mágico lugar de antaño ya solo el recuerdo quedaba.

Y nada pasaba aun. Todo seguía igual, triste y sombrío,
solo su corazón enamorado continuaba esperando
la llegada del fantástico ser que dejó un gran vacío.


Y una oscura noche sucedió el milagro.

Rodeado de mil brillos de luceros
regresó a aquel jardín un caballero,
sin nombre, sin edad y con mil sueños.

Llegaba tembloroso y abatido,
ansioso por hallar lo que anhelaba,
por encontrar en la verja detenido
el sombrero de luz, que un día quedara
como símbolo de lo más querido,
como señal de que su gran amor aun lo esperaba.
Y seguía allí la promesa de esperanza,
arrullada por una brisa tenue que empezó a soplar a su llegada.


Su sonrisa brillo con tanta fuerza
que la noche se convirtió en día
y corrió a besar el sombrero en la verja
y lo puso en su corazón con alegría.


Con la mirada triste y perdida en el vacío,
una solitaria mujer entro al jardín marchito y vio que todo había florecido
y que en la verja pringada de rocío no había más sombrero detenido.

Corrió hacia el árbol y él salió a su encuentro
y se detuvo el mundo en su mirada.
No era un chico travieso a quien veía,
era un hombre magnifico y perfecto.


Pero su sonrisa era la misma, capaz de llenar de luz el cielo,
y sus ojos aun tenían la magia para llenar el alma en un instante
y emprender juntos un eterno vuelo.

Y se unieron para siempre las sonrisas
sellando aquel amor con dulces besos
y se fundieron por siempre las miradas
llenando de luz el universo.

(Silvia Minera)




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