Enamorada del Viento

Mi vida es un caos lleno de organización. Hay cosas que me encantan de mi, aunque a veces me producen dolor de cabeza y vaivenes emocionales. Entre esas cosas perturbantemente encantadoras, esta mi super memoria, mi detallismo extremo, mis planificaciones exhaustivas y mi irremediable costumbre de contabilizarlo todo, desde mis pares de zapatos, hasta... hasta cosas inimaginables que no acabaría de mencionar. Cada neurona de mi cerebro termina absolutamente agotada a causa de esas cosas. Pero a pesar de ese agotamiento mental y emocional, disfruto tanto, tanto con ellas, que ya no se si sea una una relación sado-masoquista entre mis locuras y yo. Me encanta recordar. Me fascina, me deleita. Me gusta tomar un día en particular y recordarlo con lujo de detalles (tambien los detalles me importan) presiono a mi memoria al maximo, para recordar lo mas posible, la ropa que tenia puesta, las palabras mas importantes, o cualquier otra irrelevancia, no importa, pero tengo que estructurar los r...

El viento me apasiona, es sensual... excitante. Una caricia perfecta en la piel y en el alma. El viento fuerte es como un amante enojado, uno lo ama, y admira su fuerza, su imponencia, pero le teme y anhela que se apacigüe y regresen los mimos y la sensualidad ardiente y fresca de sus caricias envolventes. Por eso me encanta ir en moto; al ir en moto siento en mi rostro, en mi boca, en mi cuello, su beso ardiente, furioso, desesperado... que me ahoga en delirios casi orgásmicos. El viento siempre me ha parecido excitante. El mar nunca había logrado cautivarme hasta hace unos meses y lo logro por la única razón de que descubrí que era el aposento perfecto para vivir un intenso y apasionado romance entre el viento y yo. Cuando era niña odiaba el mar. Se empeñaban en mostrarme una parte de el que no me interesaba conocer: agua salada y arena. Pero la ultima vez que fui no tuve presiones, simplemente aunque me tacharan de ridícula y extravagante, que por supuesto soy, decidí no meterme al ...